Adeu 2012

Y caían una tras otra dejando atrás esas melenas canosas, teñidas de ámbar por el sol de la mañana. Nos olvidamos de lo que nos rodea. Realmente no hay mejor manera de terminar un año, aunque unos graditos de más se hubieran agradecido. Año de cambios para muchos, para bien, o para mal.
Queremos hacer mención especial a aquél que nos cambió la vida, aquél que nos inundó a mensajes durante todo el año, aquél que tantas alegrías y disgustos nos ha ocasionado. Primo hermano del Facebook y cuñado del Twitter, el Whatsapp ha crecido como el que más. Con dos añitos y medio ha hecho amigos de todas las edades, países y culturas. Es el más popular entre aquellos que ya parecen tener su primera ristra de hormigas silueteándo un bigotillo con ganas de ser afeitado, aquellos a los que los dientes de leche comenzaron a caérsele hace ya algunos meses y todos aquellos que aporrean la puerta de la habitación cuando sus madres mencionan la palabra “brócoli”.


Estamos desvirtuando el medio comunicativo más puro y verdadero que ha existido para, en muchas ocasiones, hablar de algo que hace unos años nos hubiera costado mucho decir a una chica o un amigo en persona. Complicamos las cosas, y muchas veces, la vida.
Hay valores y actitudes indispensables e “incaducos”, nosotros mientras tanto, seguiremos trabajando en Bleuete para, por lo menos, dejar a un lado a tus amigos virtuales y hacerte vivir una experiencia diferente, y sobre todo, real.


Gracias Sacha Tovar por las fotografías, gran amigo, gran persona.


Feliz año desde Bleuete.