Carte blanche


 

 

Polaroid Spectra 1200

 

 


 

 

Quisiera ser un pájaro para poder volar. Mientras algunos se sienten indignados por la nueva Ley de Patrimonio otros nos dejamos llevar por la brisa del norte, una brisa que provoca en ocasiones esa piel de gallina, piel continuamente perfumada por el salitre.
Huele a puerto en el pantalán, las bollas de los pesqueros nos llaman a gritos. Nos subimos a ellas mientras los barcos descargan el atún. El mar está en calma. Se escucha el bullicio del puerto.
Anochece en Fuenterrabia bajo un cielo desnudo. Nos acompaña el rocío hasta San Sebastián, Hendaya o Seignosse. A veces la noche se alarga y la mañana se hace corta, a veces los primeros rayos de luz nos desconciertan pero nos dejan ver las primeras olas del día. No podemos volar pero podemos surfear.